¿Qué son las sesiones infantiles de retrato artístico?

En el  mundo del arte, un retrato es la representación artística del rostro y su expresión. Desde la antigüedad los retratos han evolucionando a lo largo del tiempo.

El retrato artístico no es una simple fotografía. Es una fotografía directa que hace que experimentes una vinculación a la persona fotografiada.

¡La luz se convierte en pincel y la oscuridad en el lienzo perfecto! En esta entrada exploraremos la magia detrás de las sesiones de retrato artístico en estudio y la fotografía fine art, donde el juego de luces y sombras crea retratos con fuerza y dramatismo.

En las sesiones de retrato artístico, el fotógrafo se convierte en un verdadero pintor de la luz, utilizando cada rayo para esculpir el rostro del modelo y su expresión de una manera única.

Ahora, hablemos de ese toque intrigante: los retratos iluminados sobre fondos oscuros.

La oscuridad no es solo ausencia de luz, es el escenario perfecto para que los protagonistas brillen con luz propia. Es en este contraste donde la magia sucede. Los fondos oscuros hacen que los retratos resplandezcan con una fuerza inigualable, creando una sensación de misterio y drama que es simplemente cautivadora.

La fotografía fine art toma este juego de luces y sombras y lo eleva a la categoría de arte. Cada retrato es un juego de contrastes, donde la luz y la oscuridad conviven en armonía, creando una imagen única.

Es como si cada fotografía destacara la esencia del modelo de una manera que va más allá de lo físico.

En resumen, una sesión de retrato artístico en estudio, especialmente cuando se juega con la iluminación sobre fondos oscuros, es una experiencia donde la fotografía se convierte en pintura. Es el arte de capturar la esencia con luz y sombras, creando retratos que trascienden el tiempo.

¡Hasta la próxima lectura familia!